La causa de las caries y de la enfermedad periodontal (piorrea), no es otra que la placa dental (P.D.), es decir, una capa, al principio invisible, que se deposita sobre los dientes a partir de una matriz orgánica que es invadida por bacterias de la cavidad oral. Estas bacterias, que están habitualmente en nuestras bocas, se convierten en agresivas al incorporarse a la placa. Unos tipos de placa darán lugar a caries. Otro, a las enfermedades de las encías.
Resulta evidente que la prevención de estas enfermedades, conlleva la eliminación DIARIA de esta placa, mediante una higiene correcta, es decir cepillado (si es posible después de todas las comidas, y en todo caso, siempre al acostarse) y uso de hilo dental y/o cepillos interproximales (dependiendo del tamaño de los espacios interdentarios, estará más indicado uno ú otro, ó incluso ambos) preferentemente también al acostarse.
Hay algunas ayudas extra, como pueden ser los reveladores de placa, en solución ó comprimidos, que se disuelven en la boca, tras lo cual queda intensamente teñida la placa, permitiendo su eliminación de una forma objetiva. Es mejor usarlos solo por las noches, porque también tiñen durante unas horas, aunque sea de forma menos intensa, los tejidos blandos (lengua y mucosas).
Otra ayuda, aunque de uso limitado en el tiempo (no usar más de tres semanas si no es bajo la supervisión del profesional), son los colutorios, sobretodo de clorhexidina, muy útiles, pero solo, insisto, como ayuda, en ningún caso como alternativa indefinida a una mala higiene.